Tabla de contenidos
Cuando tenía 24 años y trabajaba en Apple, me encontraba frente a un reto que, honestamente, me quedaba grande: liderar a un equipo en una de las empresas más competitivas del mundo. Hoy, con la experiencia (y un par de cicatrices emocionales) que tengo, me doy cuenta de que, si hubiera invertido antes en mi formación como líder, habría gestionado muchas situaciones de manera diferente.
En aquella época, era más fácil hacer una crisis existencial que una buena gestión de equipos. Si hubiera tenido la formación en liderazgo empresarial adecuada, probablemente habría ahorrado muchas reuniones innecesarias… y más de una migraña.
En otro momento de mi carrera, trabajé en una startup con un jefe increíblemente carismático, pero tan inestable como un lunes por la mañana con tráfico y sin café. Un día, te daba un discurso motivacional digno de TED, y al siguiente, te preguntabas si ibas a tener que escribir tu currículum otra vez.
¿El resultado? Un equipo desmotivado y resultados mediocres. Lo gracioso es que en aquel momento pensaba que eso era normal. Fue entonces cuando me di cuenta de que el carisma sin estabilidad emocional es como un Ferrari sin gasolina: mucho ruido, pero no te lleva a ningún lado.
Años después, decidí que la formación en liderazgo era esencial. Hice mi especialización en NeuroLiderazgo en el MIT, y todo cambió. No solo aprendí a liderar con más confianza (y menos drama), sino que también empecé a guiar a otros líderes para que, a través de programas de formación en liderazgo, evitaran los mismos errores que yo había cometido. Pero, ¿por qué es tan importante la formación en liderazgo para el éxito de tu empresa?
Impacto de un Liderazgo Eficaz en el Desempeño Empresarial
El liderazgo eficaz no es opcional, es lo que determina si tu empresa avanza o si estás solo apagando incendios día tras día.
“¿Sabías que el 70% de la variación en el compromiso de los empleados se debe a su líder directo?”
(Fuente: Gallup).
Si te has sentido alguna vez como el bombero de tu empresa, ya sabes a lo que me refiero. Un mal liderazgo no solo afecta el clima laboral, sino que también provoca que los buenos empleados huyan más rápido que tú cuando cancelan tu serie favorita en Netflix.
Un gran ejemplo de esto es Microsoft, que experimentó una transformación radical bajo el liderazgo de Satya Nadella. La empresa, que parecía un Titanic en proceso, vio un cambio completo cuando Nadella decidió liderar de manera efectiva y transformar la cultura de trabajo. Moral de la historia: no necesitas ser un superhéroe, pero sí saber cómo liderar sin que el equipo quiera saltar por la borda.
Ahora, otro dato que hace temblar a más de uno:
“El 57% de los empleados renuncian a sus trabajos principalmente por culpa de su jefe.”
(Fuente: Gallup).
Así que, si notas que tu equipo está más en LinkedIn que en su propio trabajo, quizá sea hora de invertir en desarrollo de habilidades de liderazgo.
Beneficios de Invertir en Programas de Formación en Liderazgo
Invertir en programas de liderazgo efectivo es clave para garantizar que tu empresa no termine como una reunión de lunes a las 9 a.m.: improductiva y un poco deprimente. Además, te aseguras de que tus líderes tengan las herramientas para tomar decisiones sin necesitar una bola de cristal.
- Mejora en la toma de decisiones: Con la formación adecuada, tus líderes dejarán de lado el clásico «bueno, veamos qué pasa», y empezarán a tomar decisiones estratégicas y basadas en datos. Piensa menos en el «jefe improvisador» y más en el «líder planificador».
- Manejo de conflictos: Cuando un líder está bien formado, sabe cómo manejar un conflicto antes de que se convierta en una guerra civil interna. Si has pasado por el drama de oficina que rivaliza con las telenovelas, ya sabes de lo que hablo.
- Adaptabilidad a los cambios: El cambio es inevitable, pero estar preparado no lo es. La formación continua asegura que tus líderes puedan surfear las olas del cambio sin naufragar. En NeuroLeader Mastery, enseño cómo la neurociencia ayuda a adaptarse sin que el cerebro entre en «modo pánico».
Por ejemplo, el neurofeedback es una herramienta poderosa que utilizo para ayudar a los líderes a ajustar sus patrones cerebrales y mejorar su capacidad de tomar decisiones bajo presión. Imagina poder cambiar de un estado de «modo lucha o huida» a «soy el zen personificado» en pleno caos. No es magia, es ciencia.
Tipos de Formación en Liderazgo que tu Empresa Puede Implementar
¿Todos los líderes necesitan lo mismo? Claro que no. No todos enfrentan las mismas crisis ni los mismos lunes. Aquí algunos cursos de liderazgo empresarial que pueden marcar la diferencia dependiendo de tu equipo:
- Cursos de liderazgo transformacional: Ideal para empresas que necesitan cambiar drásticamente o enfrentarse a una crisis importante. Si todo en tu empresa parece «anticuado», es hora de cambiar la mentalidad.
- Liderazgo situacional: Porque no todos los equipos necesitan el mismo estilo de liderazgo. Adaptar el estilo de liderazgo a cada situación es clave para no volverte loco tú… ni tu equipo.
- Liderazgo inclusivo: Porque, en la era de la diversidad, no puedes seguir liderando como si estuviéramos en los años 80. Esto fomenta un ambiente donde todos se sienten valorados (y no solo en las fiestas de fin de año).
Y, por supuesto, la personalización de la formación en función de las necesidades específicas de la empresa es vital. En NeuroLeader Mastery – Formacion Liderazgo, ajustamos cada programa según los desafíos de cada cliente, lo que significa que no te doy una receta genérica, sino la que necesitas.
El Rol de la Neurociencia en el Liderazgo
La neurociencia te puede salvar de muchas noches sin dormir. Hoy en día, no solo hablamos de intuición, hablamos de cómo el cerebro puede optimizar su rendimiento en situaciones de presión. Liderar con cerebro y corazón es la clave para que tu empresa no termine siendo una escena de «Supervivientes».
Uno de los principios más importantes en neurociencia es la neuroplasticidad, que básicamente significa que tu cerebro puede cambiar y adaptarse (sí, hasta el tuyo). Esto significa que, con la formación adecuada, tus líderes pueden evolucionar de «improvisadores» a «estrategas».
Conclusión
En definitiva, invertir en capacitación en liderazgo no es una opción, es una necesidad. Si quieres que tu empresa prospere y no se convierta en el Titanic, necesitas que tus líderes sepan navegar. A través de cursos de liderazgo empresarial y el desarrollo de habilidades de liderazgo, puedes asegurarte de que tu equipo esté preparado para los desafíos que vengan. Además, con la formación personalizada adecuada, puedes sacar lo mejor de cada líder.
Si te interesa profundizar más en la formación en liderazgo con neurociencia, te invito a que explores mi programa NeuroLeader Mastery, donde te formarás en Neurociencia Aplicada al Liderazgo. No solo te cambiará la forma en que lideras, sino también la forma en que ves a tu equipo.
Y recuerda: lidera con cerebro y corazón.
¿Te gustaría trabajar conmigo?
Escríbeme a hola@gladyskali.com
o reserva una primera consulta gratuita de 30min aquí.